Cerrando el mes de conmemoración de los 16 años de vida de Villa Solidaria Alsino, se desarrolló esta actividad con el fin de difundir la importancia de los derechos y los deberes de las personas con discapacidad.
“¿Inclusión? Sujetos de derechos y deberes” es el nombre de del conversatorio realizado por la comunicadora y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Carolina Pérez, en el Hospital de Día Alsino durante la mañana del lunes 29 de octubre. Esto, en el marco de un ciclo de charlas orientadas a crear conciencia en materia de derechos humanos e inclusión.
La actividad contó con una treintena de asistentes, entre los que se encontraron usuarios, ex usuarios, familiares y profesionales de la salud mental, quienes participaron en una instancia de reflexión y diálogo respecto a la importancia de conocer los derechos humanos, así como también de la necesidad de intervenir ante cualquier acto de discriminación del que sean testigos.
Esto, en el marco de las actividades realizadas bajo el alero del proyecto inclusivo que lleva a cabo el Centro de Integración Social y Cultural Alsino, como iniciativa que aporta a la inclusión social de personas con discapacidad y es financiado por el Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS).
Los espectadores pudieron conversar sobre diversos temas, ahondando en conceptos como la resiliencia y el empoderamiento. Una de las asistentes y familiar de una persona con discapacidad, Anita María Paredes, comentó: “hoy hablamos de inclusión, una palabra muy vapuleada por los gobiernos de turno. La charla de hoy nos mostró con dolor cuánto nos queda por aprender y por defender”.
Por su parte, al finalizar el evento la expositora, Carolina Pérez, declaró que decidió aceptar la invitación de visitar Alsino para que “tuviéramos esta oportunidad de conversar en torno a la inclusión, que es un deber de todos y que implica un respeto de todos hacia todos. Tenemos que entender que tenemos derechos y deberes y creo que entendiendo los deberes es la única manera de que tanto el Estado como la sociedad civil no nos pasen a llevar y quede impune”.
“Me voy con el corazón lleno, feliz y me doy cuenta de lo botada que está la salud mental en este país. No es prioridad para el Gobierno, no es prioridad para la sociedad civil tampoco y seguimos vinculados al mismo estigma que significa trabajar con personas con algún tipo de patología psiquiátrica. Lamentablemente en muchos casos para las personas lo más visible es eso, ese diagnóstico antes que la persona”, concluyó la comunicadora.