Como ya es costumbre, la agrupación de familiares de personas egresadas de tratamiento de Alsino efectuó su jornada recreativa y reflexiva de fin de año denominada “Cuidando al cuidador”, financiada gracias a una subvención municipal. En esta oportunidad, se llevó a cabo un trabajo de reflexión y conocimiento a partir de un taller de Biodanza.
El pasado sábado 16 de diciembre, una veintena de familiares agrupados en el Centro de Acción de Padres y Amigos de Alsino, acudió a la Hostería Millahue en San José de Maipo, para disfrutar de una jornada de autocuidado y cuidado mutuo, orientada a promover el bienestar físico y emocional de los familiares de personas con patología dual.
Los asistentes pudieron disfrutar de un día de relajo que incluyó un completo almuerzo, tarde de piscina y recreación en áreas verdes. El trabajo en equipo estuvo marcado por el desarrollo de un taller donde reflexionaron en torno a su rol de cuidadores y a la importancia de estar conectados con sus emociones más allá de la complejidad del contexto que rodea a sus seres queridos.
A cargo de la actividad estuvo la tallerista, Carla Inostroza, quien a través de la música, el movimiento y el contacto con los otros trabajó aspectos como la identidad colectiva para enriquecer así el vínculo y el rol de la agrupación. Esta disciplina ayuda a las personas a mejorar su calidad de vida al aprender a vincularse de una forma más pura y saludable.
En tanto, una de las participantes y ex tesorera del Centro, Ana María Paredes, comentó que esta experiencia de biodanza fue un aporte para las cuidadoras en términos “de energía, de amor y de comprensión con otros. Sentimos que somos una comunidad y que aún tenemos muchas cosas más por hacer para apoyarnos y sentirnos cada día mejor”, concluyó al finalizar el encuentro.